Casi 50 años y 24 mil millones de kilómetros después, la tecnología detrás de las Voyager 1 y 2 sigue funcionando a la perfección, mientras continúan alejándose de la Tierra a una velocidad de 17 kilómetros por segundo.
La misión Voyager comenzó en 1977 con los lanzamientos de las sondas Voyager 1 y Voyager 2. Han sobrevolado los gigantes gaseosos de nuestro Sistema Solar, tomando fotografías y enviando datos. Y continúan aún hoy.
La computadora activa más antigua
Efectivamente, podría afirmarse que la computadora en funcionamiento más antigua no se encuentra en la Tierra sino en el espacio. En realidad, es probable que las computadoras a bordo de estas sondas son más antiguas que la fecha de lanzamiento en 1977, ya que lleva tiempo diseñar y construir una sonda espacial, y certificar que sus computadoras abordo son aptas para misión a encomendar.
El software original de control y análisis de las naves fue escrito en el lenguaje de programación Fortran 5 (más tarde transferido a Fortran 77) y aunque algunas partes del software todavía se encuentran en Fortran, otras han sido trasladadas al lenguaje C. Lo cierto es que el equipo de la Voyager tuvo que contratar hace unos años a un nuevo programador que tuviera experiencia en FORTRAN, en ocasión del retiro del programador original. Se trata del lenguaje de programación original instalado en estos equipos, que fuera desarrollado en 1957 por IBM y que continúa siendo usado por programadores científicos, de allí la dificultad en hallar especialistas.
Si bien por obvias razones el hardware no se ha actualizado desde que salió de la Tierra, el software sí se ha mantenido actualizado para cumplir con los nuevos requisitos de la misión. La NASA sigue en contacto con estas sondas, realizando investigaciones científicas ya fuera de la heliosfera.
¿Obsolescencia? ¿Qué es eso?
Las computadoras a bordo de las sondas Voyager tienen cada una 69,63 kilobytes de memoria en total. Eso es más o menos suficiente para almacenar un archivo jpeg de Internet promedio. Son capaces de ejecutar aproximadamente 81,000 instrucciones por segundo y transmitir sus datos a la Tierra a 160 bits por segundo. Los datos científicos de las sondas se codifican en antiguas máquinas de cinta digital de 8 pistas, bastante lejos de la unidad de estado sólido que usted, lector, utiliza actualmente su portátil, seguramente. Una vez que se han transmitido la información relevada a la Tierra, la nave sobrescribe los datos enteriores para almacenar las nuevas observaciones.
Cabe destacar que la NASA no necesita conservar sus viejas computadoras terrestres para recibir los datos que las sondas envían. La mayoría del equipo científico utiliza actualmente computadoras portátiles Mac. Sin embargo, en los inicios de la misión se utilizaban computadoras de escritorio con unidades de disquete de 8 pulgadas.
A raíz de la reducción de gastos que el gobierno implementó en los años ’70 en la NASA, para las Voyager se usó un sistema de mando informático (CCS) desarrollado originalmente para el programa Viking. El CCS es el principal responsable de coordinar los otros dos sistemas de a bordo, el sistema de datos de vuelo (FDS) y el sistema de control de actitud y articulación (AACS), de actuar según las instrucciones de la Tierra y de detectar problemas o averías, llegado el caso.
El FDS es responsable de registrar los datos científicos de los instrumentos de la sonda y transmitirlos. Fue diseñado internamente en la NASA debido a su exigencia, ya que debe transmitir sus datos a una frecuencia muy alta para garantizar que pueda llegar a la Tierra sin ninguna pérdida.
En un mercado como el nuestro, en el que el hardware se vuelve bastante rápidamente obsoleto, en las sondas Voyager lo ha hecho a un ritmo mucho más lento. Y continúa funcionando.
Es una excelente noticia que estas máquinas puedan funcionar casi 50 años. Es un cambio de perspectiva saber que las computadoras son capaces de alcanzar un nivel de resistencia tan alto, más allá de las exigencias del mercado y sus mandatos de rápida obsolescencia.